top of page

Qué cultura tenemos sobre el útero?


Qué aprendimos sobre el útero dudante la infancia, adolescencia y juventud? Cual fue nuestra base?

En pocas palabras: órgano del sistema reproductor femenino, que no está visible, cuya principal función está asociada al embarazo.

Crecemos con este preconcepto cultural y social sobre nuestro útero, por ello, nos desarrollamos y maduramos sin darle al útero ninguna importancia hasta el momento que buscamos un embarazo y en muchos casos, si el útero está sano, ni siquiera durante el embarazo nos preocupamos por él, solo convivimos más con él, porque es donde se desarrolla el bebé.

Aprendemos a dar valor al útero únicamente en esta línea: el embarazo.

Esto nos lleva a normalizar la falta de información, educación e importancia que recibimos y transmitimos sobre el útero.

Convirtiéndose en una herencia cultural negativa que perjudica más que beneficia: desde el autoconocimiento sobre el cuerpo de la mujer, la educación sexual-reproductiva-menstrual y emocional, al igual que la relación inexistente, nula y relegada a un segundo plano, que cada mujer mantiene con ella misma, cuerpo y salud femenina.

Con todo esto normalizamos la desinformación y desvalorización sobre el útero, la salud femenina y todo lo que ello conlleva. Pero no solo normaliamos la desinformación sino los preconceptos culturales que lo rodean. Primero, que el útero tiene la única función de generar una vida; segundo, cuando no estás en edad reproductiva: solo sirve para generar un tumor.

Creencias que necesitamos cambiar para generar un cambio de forma activa en la forma como vemos el cuerpo, valoramos el útero y nos implicamos con nuestra salud.

Porque?

Porque estas creencias nos llevan a no entender ni conocer las necesidades del cuerpo, a no valorar la relación que tiene el útero con el funcionamiento endocrino, hormonal, las capacidades cerebrales (como la memoria); o a optar por una histerectomía como primera solución.

No valoramos lo que no entendemos porque desconocemos su relevancia.

Como consecuencia, cada vez existen más casos donde la mujer presenta problemas de fertilidad que tienen origen psicoemocional. También existen más casos de miomas uterinos o cáncer de cuello de útero, que supuestamente corroboran esa falsa creencia de que el útero solo sirve para generar una enfermedad.

La pieza que nos falta entender, es que esas creencias, una educación inexitente y a la vez negativa en relación al cuerpo -útero - sistema reproductor, si nos afecta emocionalmente porque aprendemos a no darnos valor en el más amplio sentido de la palabra. Con ello, aprendemos a no prestarnos atención y a no relacionarnos con nosotras.

Valoras algo que en tu vida no tiene significado alguno? No verdad?

Los cuidamos de forma insuficiente, los desatendemos. Esa desinformación, falta de cuidado y amor por el cuerpo, hace que perdamos la capacidad de decidir sobre nosotras porque nos sentimos inseguras al hacerlo, relegándonos a un segundo plano. Por eso nos cuesta tanto tomar decisiones en cualquier ámbito de la salud que envuelva el útero o la salud femenina.

Porque no hemos aprendido algo esencial: como te sientes, tus emociones, como te relacionas contigo o no y cómo te cuidas, influye en cómo se manifiesta tu cuerpo.

Es necesario aprender sobre el útero, reconciliarse con el cuerpo y cuidar de tu salud femenina.

Recuerda, tú eres tu mayor tesoro y tu útero valioso.




Yolanda Castillo

bottom of page